Instituto Superior de Profesorado Nº7
Alumnos: -Luciana Brito -Mauro Martinez
Docente: Delia Dagotto
EJE SELECCIONADO: Económico.
SITUACIÓN PROBLEMÁTICA: Existe una superposición entre la Zona Económica Exclusiva trazada por el Reino Unido en el Mar Argentino, y la trazada por Argentina. Esta, es explotada por el Reino Unido, como si poseyera total soberanía, desatendiendo los reclamos argentinos. Argentina, está reclamando su soberanía por vía diplomática, tanto de toda la extensión de su Zona Económica Exclusiva, como sobre las Islas del Atlántico Sur, que le corresponden tanto por sus antecedentes históricos, como por la estructura geológica
PROBLEMA: ¿Qué sucede con la explotación de los recursos naturales existentes en el área de intersección de la Zona Económica Exclusiva trazada por el Reino Unido en el Mar Argentino, y que coincide con la delimitada por Argentina?.
HIPÓTESIS: el Reino Unido explota los recursos naturales existentes en la Zona Económica Exclusiva de Malvinas. Inglaterra en su afán depredatorio, sobreexplota los recursos (petróleo, pesqueros y turísticos), pone en riesgo la extinción de especies, y contamina el medio ambiente.
VARIABLES
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INDICADORES
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TÉCNICAS
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DESARROLLO
Nuestro trabajo se centrará en el análisis económico del área de intersección de las zonas económicas exclusivas de Argentina y Reino Unido en el Atlántico Sur.
En relación a su ubicación absoluta, se encuentra entre: 47,6º y 55,8º de latitud Sur; y 52,2º y 63,8º longitud Oeste.
Con respecto a su ubicación relativa, esta área se encuentra emplazada en la plataforma continental argentina, y su situación corresponde a la intersección de las ZEE demarcadas por Argentina y Reino Unido (200 millas a partir de la costa).
RECURSOS NATURALES
Del análisis de los textos consultados se arriba a la conclusión de la existencia de intereses económicos británicos en el área de estudio. Para esclarecer esta situación nos remitiremos a la misión Shackleton en 1976 que elaboró un informe al gobierno británico sobre las potenciales riquezas que los mares, subsuelos y tierras podían contener, esto despierta una creciente expectativa en relación a la explotación de las mismas.
El lecho submarino es relativamente rico en nódulos polimetálicos, aunque su explotación sea antieconómica y problemática, la misma puede darse en el transcurso de los años a medida que el avance tecnológico lo permita.
Es probable la presencia de minerales estratégicos o en vías de agotamiento en la superficie terrestre, como el cobre, el cobalto, el níquel, el torio el titanio.
Los recursos pesqueros son hoy en día otro valor económico en juego, del que Argentina ha sabido aprovechar adecuadamente muy poco. Hoy en día la flota británica e internacional, explota y retira diariamente recursos del mar como el calamar, la centolla o las variadas especies de pejerrey en el sur.
La prospección geológica señala las reservas de petróleo en la cuenca austral, siendo una fuente de gas natural y petróleo.
El área de Malvinas es rica en petróleo, gas y pesca. Los isleños reclamaron desde 1982 una zona de pesca y el establecimiento de una ley a favor de incrementar el beneficio económico, llevándose a cabo en 1986 como resultado directo de la guerra.
El territorio de Malvinas cuenta con una gran fuente de faunas y campos que en un período fueron usados para la producción de lana, luego esta actividad se fue sustituyendo por la explotación pesquera que era más redituable en el plano económico. La pesca redunda en los peces con aleta.
En cuanto a los recursos petroleros la empresa Shell en el año 1998 inicia una fase de exploración en busca de hidrocarburos, realizando seis excavaciones y hallando petróleo en cinco de ellas.
En la actualidad se encuentra la poderosa empresa Desire Petroleum, registrada en Londres, que cuenta, además, con extensos campos de cría de ovejas y un consorcio de compañías pesqueras que fueron incorporando con el transcurso del tiempo en las islas.
Las actividades económicas están restringidas por los acuerdos oportunamente firmados por las convenciones y tratados.
Desde la visión del gobierno británico se considera a las islas como una empresa que cuenta con su plantel político como inversores en diferentes empresas que se han instalado en este último período.
ZONA ECONÓMICA EXCLUSIVA
Según lo establecido en la CONVEMAR, la zona económica exclusiva, es un área situada más allá del mar territorial adyacente a éste, sujeta al régimen jurídico específico establecido en dicha Convención.
En la zona económica exclusiva, el Estado ribereño tiene:
-Derechos de soberanía para los fines de exploración y explotación, conservación y administración de los recursos naturales, tanto vivos como no vivos de las aguas suprayacentes al lecho y del lecho y el subsuelo del mar, y con respecto a otras actividades con miras a la exploración y explotación económica de la zona, tal como la producción de energía derivada del agua de las corrientes y de los vientos;
-Jurisdicción, con arreglo a las disposiciones pertinentes de la Convención, con respecto a: El establecimiento y la utilización de islas artificiales, instalaciones y estructuras:
-La investigación científica marina;
-La protección y preservación del medio marino;
Otros derechos y deberes previstos en la misma Convención.
-La zona económica exclusiva no puede extenderse más allá de 200 millas marinas contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar territorial.
La zona económica exclusiva concebida para los recursos no vivos es similar para los vivos, a saber, dentro del mar territorial, soberanía del Estado ribereño sobre estos recursos. A partir del mar territorial, existe jurisdicción del país ribereño. Hasta las 200 millas, tiene prioridad en la captura de especies marinas. En la práctica, se otorga una soberanía limitada por los diversos artículos de la convención. El art.61 explicita que asegurará, mediante medidas adecuadas de conservación y administración, que la preservación de los recursos vivos de su zona económica exclusiva no se vea amenazada por un exceso de explotación. El art.62 cuando el Estado no tenga capacidad para explotar toda la captura permisible, dará acceso a otros Estados al excedente de captura permisible mediante acuerdos”. Estos artículos son de gran interés ya que disponen las preferencias a los grupos de países que pueden acceder.
Como para los recursos vivos también se aplica la fórmula referida a la plataforma continental, prácticamente existen 350 millas para pescar por parte del Estado ribereño, si bien con participación a los países sin litoral y aportando al fondo de la Autoridad de la Convención. La Convención en su art.119, explicita la posibilidad de pescar fuera de las 350 millas marinas, o sea, en “la Zona” o lo que viene a significar alta mar.
Aspecto jurídico
Argentina fue uno de los primeros países que destacó el alcance de sus derechos de soberanía sobre la plataforma continental en su condición de Estado ribereño. En 1916 (antes de la declaración Truman) el almirante Storni desarrolló una doctrina que reivindicaba los derechos sobre la plataforma continental y todos sus recursos.
En 1944, se declaró zona de reserva minera a la plataforma continental. Posteriormente, en 1946, un decreto apoyado en la declaración Truman, fue mucho más allá en cuanto a sus fundamentos y alcances, y reivindicó la soberanía argentina sobre el mar epicontinental y el zócalo continental. Este decreto tuvo como fundamento que se trata de una norma consuetudinaria, e hizo referencia al concepto de prolongación natural del territorio.
En 1966, la ley Nº 17.094 reafirmó la soberanía argentina sobre el lecho y el subsuelo de las zonas submarinas adyacentes a su territorio hasta una profundidad de 200 metros o más allá de este límite, hasta donde la profundidad de las aguas suprayacentes permitiera la explotación de los recursos naturales de dichas zonas.
El 1991 (antes de la entrada en vigor de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar -CONVEMAR-) la Argentina dictó la ley de espacios marítimos, la cual estableció el límite exterior de la plataforma continental argentina hasta el borde exterior del margen continental o hasta las 200 millas cuando el borde exterior no alcanzara esa distancia. La Argentina tiene por lo tanto fijado el límite exterior de su plataforma continental de conformidad con lo establecido en el texto de la CONVEMAR adoptado en 1982, y en esta presentación se determinan los puntos fijos que constituyen ese límite. La CONVEMAR entró en vigor para la Argentina el 31 de Diciembre de 1995.
La CONVEMAR establece que la plataforma continental de un Estado ribereño comprende el lecho y el subsuelo de las áreas submarinas que se extienden más allá de su mar territorial y a lo largo de la prolongación natural de su territorio hasta el borde exterior del margen continental, o bien hasta una distancia de 200 M contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar territorial, en los casos en que el borde exterior del margen continental no llegue a esa distancia.
Los límites que determine un Estado ribereño tomando como base tales recomendaciones serán definitivos y obligatorios. Los derechos del Estado ribereño sobre la plataforma continental son independientes de su ocupación real o ficticia, así como de toda declaración expresa.
De acuerdo con lo dispuesto por la CONVEMAR y demás normas relevantes, la Argentina presenta en tiempo y forma ante la Comisión de Límites de Plataforma Continental la información sobre el límite exterior de su plataforma continental.
Una vez en vigor la CONVEMAR, en la República Argentina se creó una Comisión especialmente encargada de elaborar la propuesta definitiva para establecer el límite exterior de la plataforma continental argentina, de conformidad con las normas internacionales y nacionales.
La Argentina ha considerado las tareas del trazado de su límite más extenso como una política de Estado y ha mantenido una continuidad de su trabajo a lo largo de once años.
La Argentina ha reunido y analizado todos los elementos geomorfológicos, geológicos, geofísicos e hidrográficos cuyos resultados se resumen en los diferentes capítulos del Cuerpo Principal de esta presentación y ha determinado el límite exterior de su plataforma continental conforme a lo establecido en la CONVEMAR.
Estos resultados demuestran que la prolongación natural del territorio de la Argentina se extiende más allá de la distancia de 200 M superando, por lo tanto, la prueba de pertenencia. Los espacios marítimos de la República Argentina lindan al Norte con la República Oriental del Uruguay y al Sur con la República de Chile.
De acuerdo a la Constitución Nacional, Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.
La República Argentina jamás ha reconocido la ilegítima ocupación británica de los archipiélagos australes, por cuanto la presencia del Reino Unido deriva de la usurpación de 1833 de una parte del territorio nacional argentino, la cual fue inmediatamente protestada y nunca consentida por la República Argentina.
Las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y otros foros y organismos internacionales y regionales reconocen la existencia de la disputa de soberanía entre la República Argentina y el Reino Unido sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes (incluida la plataforma continental) y han efectuado numerosos llamamientos para que ambos países reanuden las negociaciones de soberanía hasta alcanzar una solución justa, pacífica y definitiva de la controversia.
En este sentido y teniendo en cuenta que las Islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur forman parte integrante del territorio argentino, el Gobierno argentino manifiesta que en ellas no reconoce ni reconocerá la titularidad ni el ejercicio por cualquier otro Estado, comunidad o entidad de ningún derecho de jurisdicción marítima que pretenda ampararse en una interpretación de la resolución III, que vulnere los derechos de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur y las áreas marítimas correspondientes. Por consiguiente, tampoco reconoce ni reconocerá y considerará nula cualquier actividad o medida que pudiera realizarse o adoptarse sin su consentimiento con referencia a esta cuestión, que el gobierno argentino considera de la mayor importancia. En tal sentido, el Gobierno argentino entenderá que la materialización de actos de la naturaleza antes mencionada es contraria a las referidas resoluciones adoptadas por las Naciones Unidas, cuyo objetivo es la solución pacífica de la disputa de soberanía sobre las Islas por la vía de las negociaciones bilaterales y con los buenos oficios del Secretario General de las Naciones Unidas…”
Pese a esto, Gran Bretaña con el fin de crear las condiciones necesarias para garantizar la conservación de las poblaciones de peces entorno a las Islas Falkland declara que siguiendo el derecho internacional, las islas Falkland tienen derecho a establecer límites de pesquerías hasta un máximo de 200 millas a contar de las líneas de base, desde las que se mide la anchura del mar territorial de las mismas. La extensión máxima de esos límites está también sujeta a la necesidad de fijar un límite con la Argentina en sectores donde se superponen los arcos de 200 millas náuticas trazados desde la Argentina y desde las islas Falkland. Ante la falta de un acuerdo, el gobierno británico declara que: “el límite será el prescrito por las normas de derecho internacional relativas a la delimitación de la jurisdicción marítima”. Esta declaración entrará en vigor inmediatamente.
Dentro de esos límites, se adoptarán en las islas medidas legislativas para garantizar la conservación y la administración de los recursos vivos de conformidad con el derecho internacional. Esas medidas deberán asegurar la conservación de las poblaciones, con carácter provisional, hasta tanto se concierten acuerdos internacionales para las pesquerías del atlántico sudoccidental en su totalidad, y teniendo en cuenta las mejores pruebas científicas.
Dichas medidas se aplicarán a una zona denominada “Zona Provisional de Conservación y Administración de las Islas Falkland”. Los límites de esa zona quedarán definidos en la legislación, y la fecha de entrada en vigor de las medidas será dada a conocer con anticipación.
Esta declaración relativa a la conservación de poblaciones de peces y a la jurisicción marítima alrededor de las islas Falkland data del 29 de Octubre de 1986.
Argumentos utilizados por Gran Bretaña para defender sus derechos de soberanía:
Las bulas no fueron reconocidas por Gran Bretaña por no ser un país católico romano (aunque para 1492, año de la bula, Gran Bretaña sí era católica romana), ni tampoco el Tratado de Tordesillas, derivado de ellas, al ser celebrado sólo entre España y Portugal. Cuando abandonaron Port Egmont en 1774 dejaron una placa de plomo y una bandera como símbolo de la continuación de su posesión sobre el territorio.
La firma de las Convenciones de Nutka, que impedía colonizar territorios en Sudamérica, no incluía territorios sin control efectivo. Las Malvinas se había convertido en res nullius nuevamente al abandonarlas los españoles en 1811.
Los intentos argentinos de colonizar las islas entre 1820 y 1833 fueron esporádicos e inefectivos y no reconocidos por otros estados (por ej. los Estados Unidos).
El principio del uti possidetis “no es válido en derecho internacional”, sólo vale la ocupación efectiva.
El Reino Unido afirma que la población argentina de 1833 “no era indígena” y que la única población original de esas islas es la actual británica que habita desde el siglo XIX. Algunos de los actuales malvinenses son la quinta generación nacida allí.
La posesión continuada de las islas en forma notoria, pacífica y no interrumpida hasta 1982, da al Reino Unido derechos de propiedad sobre ellas mediante la usucapión (o prescripción adquisitiva). La doctrina del Estoppel, o de desinterés del reclamante por inacción frente a actos soberanos de otro estado, lo que se interpreta como una renuncia a sus derechos, quedó desacreditada en 1982.
Argumentos con que Argentina reclama sus derechos de soberanía:
La Argentina sustenta sus derechos sobre las islas en base a consideraciones geográficas, históricas y jurídicas.
El derecho de autodeterminación corresponde a los pueblos, no a las poblaciones. Así lo reconoce el ¨Derecho Internacional¨. Los pobladores de estos archipiélagos, no son un pueblo, sino un grupo que desea pertenecer a un estado colonial ¨, y por lo tanto no tiene derecho a la autodeterminación ¨.
Otro de los argumentos es la continuidad geográfica: las islas Malvinas se encuentran a escasa distancia del territorio continental argentino (a unos 480 km), emergiendo con continuidad geológica de la plataforma continental argentina.
A pesar de todos los argumentos que favorecen a la Argentina, a Gran Bretaña lo respalda Estados Unidos, porque saben que estas islas del Atlántico Sur, son una gran fuente de recursos naturales, y no se verían favorecidos en términos económicos con Argentina, en cambio dando apoyo para Gran Bretaña, se verían favorecidos como la nueva base militar de Gran Bretaña en Malvinas, que supera en toda la capacidad militar a Argentina.
El Derecho Internacional, favorece sin dudas a Argentina, pero obviamente si la lógica del capitalismo neoliberal y la globalización imperialista, en este momento es prepararse para lo que va suceder en el futuro, en el futuro las riqueza de América Latina estarán en los ojos de las grandes potencias.
En la zona económica exclusiva, el Estado ribereño tiene:
-Derechos de soberanía para los fines de exploración y explotación, conservación y administración de los recursos naturales, tanto vivos como no vivos de las aguas suprayacentes al lecho y del lecho y el subsuelo del mar, y con respecto a otras actividades con miras a la exploración y explotación económica de la zona, tal como la producción de energía derivada del agua de las corrientes y de los vientos;
-Jurisdicción, con arreglo a las disposiciones pertinentes de la Convención, con respecto a: El establecimiento y la utilización de islas artificiales, instalaciones y estructuras:
-La investigación científica marina;
-La protección y preservación del medio marino;
Otros derechos y deberes previstos en la misma Convención.
-La zona económica exclusiva no puede extenderse más allá de 200 millas marinas contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar territorial.
La zona económica exclusiva concebida para los recursos no vivos es similar para los vivos, a saber, dentro del mar territorial, soberanía del Estado ribereño sobre estos recursos. A partir del mar territorial, existe jurisdicción del país ribereño. Hasta las 200 millas, tiene prioridad en la captura de especies marinas. En la práctica, se otorga una soberanía limitada por los diversos artículos de la convención. El art.61 explicita que asegurará, mediante medidas adecuadas de conservación y administración, que la preservación de los recursos vivos de su zona económica exclusiva no se vea amenazada por un exceso de explotación. El art.62 cuando el Estado no tenga capacidad para explotar toda la captura permisible, dará acceso a otros Estados al excedente de captura permisible mediante acuerdos”. Estos artículos son de gran interés ya que disponen las preferencias a los grupos de países que pueden acceder.
Como para los recursos vivos también se aplica la fórmula referida a la plataforma continental, prácticamente existen 350 millas para pescar por parte del Estado ribereño, si bien con participación a los países sin litoral y aportando al fondo de la Autoridad de la Convención. La Convención en su art.119, explicita la posibilidad de pescar fuera de las 350 millas marinas, o sea, en “la Zona” o lo que viene a significar alta mar.
Aspecto jurídico
Argentina fue uno de los primeros países que destacó el alcance de sus derechos de soberanía sobre la plataforma continental en su condición de Estado ribereño. En 1916 (antes de la declaración Truman) el almirante Storni desarrolló una doctrina que reivindicaba los derechos sobre la plataforma continental y todos sus recursos.
En 1944, se declaró zona de reserva minera a la plataforma continental. Posteriormente, en 1946, un decreto apoyado en la declaración Truman, fue mucho más allá en cuanto a sus fundamentos y alcances, y reivindicó la soberanía argentina sobre el mar epicontinental y el zócalo continental. Este decreto tuvo como fundamento que se trata de una norma consuetudinaria, e hizo referencia al concepto de prolongación natural del territorio.
En 1966, la ley Nº 17.094 reafirmó la soberanía argentina sobre el lecho y el subsuelo de las zonas submarinas adyacentes a su territorio hasta una profundidad de 200 metros o más allá de este límite, hasta donde la profundidad de las aguas suprayacentes permitiera la explotación de los recursos naturales de dichas zonas.
El 1991 (antes de la entrada en vigor de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar -CONVEMAR-) la Argentina dictó la ley de espacios marítimos, la cual estableció el límite exterior de la plataforma continental argentina hasta el borde exterior del margen continental o hasta las 200 millas cuando el borde exterior no alcanzara esa distancia. La Argentina tiene por lo tanto fijado el límite exterior de su plataforma continental de conformidad con lo establecido en el texto de la CONVEMAR adoptado en 1982, y en esta presentación se determinan los puntos fijos que constituyen ese límite. La CONVEMAR entró en vigor para la Argentina el 31 de Diciembre de 1995.
La CONVEMAR establece que la plataforma continental de un Estado ribereño comprende el lecho y el subsuelo de las áreas submarinas que se extienden más allá de su mar territorial y a lo largo de la prolongación natural de su territorio hasta el borde exterior del margen continental, o bien hasta una distancia de 200 M contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar territorial, en los casos en que el borde exterior del margen continental no llegue a esa distancia.
Los límites que determine un Estado ribereño tomando como base tales recomendaciones serán definitivos y obligatorios. Los derechos del Estado ribereño sobre la plataforma continental son independientes de su ocupación real o ficticia, así como de toda declaración expresa.
De acuerdo con lo dispuesto por la CONVEMAR y demás normas relevantes, la Argentina presenta en tiempo y forma ante la Comisión de Límites de Plataforma Continental la información sobre el límite exterior de su plataforma continental.
Una vez en vigor la CONVEMAR, en la República Argentina se creó una Comisión especialmente encargada de elaborar la propuesta definitiva para establecer el límite exterior de la plataforma continental argentina, de conformidad con las normas internacionales y nacionales.
La Argentina ha considerado las tareas del trazado de su límite más extenso como una política de Estado y ha mantenido una continuidad de su trabajo a lo largo de once años.
La Argentina ha reunido y analizado todos los elementos geomorfológicos, geológicos, geofísicos e hidrográficos cuyos resultados se resumen en los diferentes capítulos del Cuerpo Principal de esta presentación y ha determinado el límite exterior de su plataforma continental conforme a lo establecido en la CONVEMAR.
Estos resultados demuestran que la prolongación natural del territorio de la Argentina se extiende más allá de la distancia de 200 M superando, por lo tanto, la prueba de pertenencia. Los espacios marítimos de la República Argentina lindan al Norte con la República Oriental del Uruguay y al Sur con la República de Chile.
De acuerdo a la Constitución Nacional, Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.
La República Argentina jamás ha reconocido la ilegítima ocupación británica de los archipiélagos australes, por cuanto la presencia del Reino Unido deriva de la usurpación de 1833 de una parte del territorio nacional argentino, la cual fue inmediatamente protestada y nunca consentida por la República Argentina.
Las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y otros foros y organismos internacionales y regionales reconocen la existencia de la disputa de soberanía entre la República Argentina y el Reino Unido sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes (incluida la plataforma continental) y han efectuado numerosos llamamientos para que ambos países reanuden las negociaciones de soberanía hasta alcanzar una solución justa, pacífica y definitiva de la controversia.
En este sentido y teniendo en cuenta que las Islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur forman parte integrante del territorio argentino, el Gobierno argentino manifiesta que en ellas no reconoce ni reconocerá la titularidad ni el ejercicio por cualquier otro Estado, comunidad o entidad de ningún derecho de jurisdicción marítima que pretenda ampararse en una interpretación de la resolución III, que vulnere los derechos de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur y las áreas marítimas correspondientes. Por consiguiente, tampoco reconoce ni reconocerá y considerará nula cualquier actividad o medida que pudiera realizarse o adoptarse sin su consentimiento con referencia a esta cuestión, que el gobierno argentino considera de la mayor importancia. En tal sentido, el Gobierno argentino entenderá que la materialización de actos de la naturaleza antes mencionada es contraria a las referidas resoluciones adoptadas por las Naciones Unidas, cuyo objetivo es la solución pacífica de la disputa de soberanía sobre las Islas por la vía de las negociaciones bilaterales y con los buenos oficios del Secretario General de las Naciones Unidas…”
Pese a esto, Gran Bretaña con el fin de crear las condiciones necesarias para garantizar la conservación de las poblaciones de peces entorno a las Islas Falkland declara que siguiendo el derecho internacional, las islas Falkland tienen derecho a establecer límites de pesquerías hasta un máximo de 200 millas a contar de las líneas de base, desde las que se mide la anchura del mar territorial de las mismas. La extensión máxima de esos límites está también sujeta a la necesidad de fijar un límite con la Argentina en sectores donde se superponen los arcos de 200 millas náuticas trazados desde la Argentina y desde las islas Falkland. Ante la falta de un acuerdo, el gobierno británico declara que: “el límite será el prescrito por las normas de derecho internacional relativas a la delimitación de la jurisdicción marítima”. Esta declaración entrará en vigor inmediatamente.
Dentro de esos límites, se adoptarán en las islas medidas legislativas para garantizar la conservación y la administración de los recursos vivos de conformidad con el derecho internacional. Esas medidas deberán asegurar la conservación de las poblaciones, con carácter provisional, hasta tanto se concierten acuerdos internacionales para las pesquerías del atlántico sudoccidental en su totalidad, y teniendo en cuenta las mejores pruebas científicas.
Dichas medidas se aplicarán a una zona denominada “Zona Provisional de Conservación y Administración de las Islas Falkland”. Los límites de esa zona quedarán definidos en la legislación, y la fecha de entrada en vigor de las medidas será dada a conocer con anticipación.
Esta declaración relativa a la conservación de poblaciones de peces y a la jurisicción marítima alrededor de las islas Falkland data del 29 de Octubre de 1986.
Argumentos utilizados por Gran Bretaña para defender sus derechos de soberanía:
Las bulas no fueron reconocidas por Gran Bretaña por no ser un país católico romano (aunque para 1492, año de la bula, Gran Bretaña sí era católica romana), ni tampoco el Tratado de Tordesillas, derivado de ellas, al ser celebrado sólo entre España y Portugal. Cuando abandonaron Port Egmont en 1774 dejaron una placa de plomo y una bandera como símbolo de la continuación de su posesión sobre el territorio.
La firma de las Convenciones de Nutka, que impedía colonizar territorios en Sudamérica, no incluía territorios sin control efectivo. Las Malvinas se había convertido en res nullius nuevamente al abandonarlas los españoles en 1811.
Los intentos argentinos de colonizar las islas entre 1820 y 1833 fueron esporádicos e inefectivos y no reconocidos por otros estados (por ej. los Estados Unidos).
El principio del uti possidetis “no es válido en derecho internacional”, sólo vale la ocupación efectiva.
El Reino Unido afirma que la población argentina de 1833 “no era indígena” y que la única población original de esas islas es la actual británica que habita desde el siglo XIX. Algunos de los actuales malvinenses son la quinta generación nacida allí.
La posesión continuada de las islas en forma notoria, pacífica y no interrumpida hasta 1982, da al Reino Unido derechos de propiedad sobre ellas mediante la usucapión (o prescripción adquisitiva). La doctrina del Estoppel, o de desinterés del reclamante por inacción frente a actos soberanos de otro estado, lo que se interpreta como una renuncia a sus derechos, quedó desacreditada en 1982.
Argumentos con que Argentina reclama sus derechos de soberanía:
La Argentina sustenta sus derechos sobre las islas en base a consideraciones geográficas, históricas y jurídicas.
El derecho de autodeterminación corresponde a los pueblos, no a las poblaciones. Así lo reconoce el ¨Derecho Internacional¨. Los pobladores de estos archipiélagos, no son un pueblo, sino un grupo que desea pertenecer a un estado colonial ¨, y por lo tanto no tiene derecho a la autodeterminación ¨.
Otro de los argumentos es la continuidad geográfica: las islas Malvinas se encuentran a escasa distancia del territorio continental argentino (a unos 480 km), emergiendo con continuidad geológica de la plataforma continental argentina.
A pesar de todos los argumentos que favorecen a la Argentina, a Gran Bretaña lo respalda Estados Unidos, porque saben que estas islas del Atlántico Sur, son una gran fuente de recursos naturales, y no se verían favorecidos en términos económicos con Argentina, en cambio dando apoyo para Gran Bretaña, se verían favorecidos como la nueva base militar de Gran Bretaña en Malvinas, que supera en toda la capacidad militar a Argentina.
El Derecho Internacional, favorece sin dudas a Argentina, pero obviamente si la lógica del capitalismo neoliberal y la globalización imperialista, en este momento es prepararse para lo que va suceder en el futuro, en el futuro las riqueza de América Latina estarán en los ojos de las grandes potencias.
IMPACTO AMBIENTAL
Los recursos pesqueros son hoy en día un valor económico en juego, del que Argentina ha sabido aprovechar adecuadamente muy poco. Hoy en día la flota británica e internacional, explota y retira diariamente recursos del mar como el calamar, la centolla o las variadas especies de pejerrey en el sur. En la zona económica que hoy los kelpers y sus compañías explotan, alrededor de 320 km. de las islas, se recogen anualmente más de 200.000 toneladas de pescados y otros recursos biológicos. Sumado a ello, debería estar también el resguardo necesario a las ballenas que encontraban en el Sur, un santuario para su reproducción y que también con estas actividades se pueden ver amenazadas. Hoy en día, el Reino Unido ocupa más del 70 % del territorio y se lleva más del 40 % los recursos pesqueros en esa zona del Atlántico Sur.
Un recurso poco valorado, el del turismo sustentable, que promovido adecuadamente por la Argentina, puede dar vida, casa y trabajo a cientos de argentinos y extranjeros residentes en la Patagonia Austral. Pero por cierto, todo ello, si las flotas y las industrias petroleras extranjeras, que poco o nada les interesa de este proceso, no degraden o contaminen toda la Región Sur.
Región que por otro lado, luego de los acuerdos de Tlatelolco (que entro en vigencia en 1969), era considerada una área desnuclearizada y así se vió reflejado y respetado por todos los países de la región. Territorio hoy también amenazada por las crecientes actividades militares disuasivas, que también incluye equipamiento nuclear de propulsión, que pone en riesgo a la biodiversidad (incluida la humana) de los territorios del Sur.
En 1996, el oficial de conservación y biólogo marino inglés Mike Bingham realizó un informe sobre la pérdida de especies de pingüinos, donde constató una pérdida de cinco millones de pinguinos de una población de seis millones. Esta disminución poblacional se debió a la fiebre pesquera que acabó con calamares y peces pequeños, alterando la cadena trófica. Esta denuncia significó la puesta en evidencia de la sobreexplotación del recurso pesquero, y para Bingham significó la expulsión de su cargo, por parte del gobierno británico.
Según un artículo publicado en el portal web “Mar y Pesca” el día 26 de Mayo de 2014, menciona que la multinacional española “Pescanova”, cuya filial argentina es “Argenova”, podría ser sancionada por pescar con bandera británica sobre el calamar en aguas de las islas, a su vez que veinte de embarcaciones de su propiedad dedicadas al langostino y a la merluza negra pescan en aguas argentinas (en Puerto Deseado). Desde la cancillería argentina, Daniel Filmus (secretario de asuntos relativos a las islas) no descarta que se emita una sanción obligatoria a abandonar las islas para poder continuar en el país. La legislación argentina prohíbe de manera terminante la duplicidad de actividades paralelas en el archipiélago ocupado por el Reino Unido. Según El Confidencial, en Malvinas la actividad de Pescanova está concentrada en la captura de pulpo y calamar. Las operaciones de dos barcos factoría de 900 toneladas de capacidad generan para el grupo un EBITDA de casi EUR 16 millones en la actualidad. Estos buques están vinculados con la empresa Polar Ltd, en la que Pescanova tiene una participación de casi el 70%......
El Gobierno amenaza con aplicar sanciones por la pesca en Malvinas
“...La nueva estrategia de la política exterior argentina está destinada a disuadir a Gran Bretaña para sentarse a dialogar por la soberanía en el Atlántico Sur y busca asfixiar económicamente a los isleños. Así lo expresó el secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Daniel Filmus, quien ratificó a la prensa británica que se buscará "castigar" a las empresas petroleras que intenten operar en el archipiélago sin autorización de la Argentina. Bajo estas premisas, en la Cancillería ya trabajan en una nueva reglamentación de la ley de pesca para aplicar severas multas a las empresas que se beneficien económicamente con la pesca y en forma simultánea, tanto en el Mar Argentino como en aguas del Atlántico Sur en disputa con el Reino Unido. La intención de Cristina Kirchner es aplicar sanciones a empresas pesqueras que operan en ambos mares o que tienen una doble estructura societaria. También, a las que presentan una triangulación de acciones que les permita explotar los recursos pesqueros en aguas argentinas y de Malvinas al mismo tiempo. Para poner en práctica esta reglamentación de la ley de pesca, el Gobierno potenciará los controles de patrullaje en las aguas del Sur y, a la vez, realizará un profundo rastrillaje legal para determinar el estado societario de las empresas pesqueras…Otras fuentes oficiales consultadas dijeron que la intención de máxima aspiración del Gobierno es presionar a las pesqueras para que abandonen las aguas de las Malvinas y esto complique la vida de los isleños. La actividad pesquera resulta gravitante en la economía de los isleños: es el mayor ingreso de las islas, ya que ocupa el 60% del PBI de la economía local. Así, las Malvinas reciben unos US$ 40 millones anuales sólo por otorgar licencias pesqueras. Más de 150 buques de banderas de todo el mundo ingresan anualmente en las 200 millas circundantes a las Malvinas. Atacar esta actividad con presiones impositivas o multas será la estrategia del Gobierno en lo inmediato. La diplomacia británica no haría comentario alguno sobre una iniciativa que está en estudio en Buenos Aires. Pero ratificaron que Gran Bretaña entiende que "las leyes de la Argentina no son aplicables a las islas Malvinas". En la Casa Rosada admitieron que la aplicación de multas a empresas pesqueras podría generar un problema diplomático con países ajenos al conflicto de las islas. Es que en esa zona marítima tanto del Mar Argentino como de las islas operan barcos de España, Irlanda, Corea del Sur, China y Japón, entre otras banderas. Filmus indicó que tiene previsto realizar una nueva ronda de diálogos con países latinoamericanos y del Caribe para sumar apoyos a la causa Malvinas. La decisión de multar a las pesqueras cuenta con el aval de legisladores de la oposición, que desde hace varios años exigen que la ley de pesca establezca la prohibición explícita a las empresas que tienen permiso de pesca en la Argentina de tener relación económica, comercial o de beneficio con empresas o barcos que estén pescando en Malvinas sin autorización. El impacto en el sector podría ser muy relevante, la media de producción anual de pesca en las aguas que rodean las Malvinas es de unas 200.000 toneladas, de las cuales un 75% es calamar.."Quien no tenga autorización no sólo se enfrentará a consecuencias administrativas, sino también a penas de prisión", anticipó el secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Daniel Filmus, al ratificar al diario británico The Guardian que se "castigará" a las empresas petroleras que intenten operar en la zona de las islas sin autorización de la Argentina…”
Un recurso poco valorado, el del turismo sustentable, que promovido adecuadamente por la Argentina, puede dar vida, casa y trabajo a cientos de argentinos y extranjeros residentes en la Patagonia Austral. Pero por cierto, todo ello, si las flotas y las industrias petroleras extranjeras, que poco o nada les interesa de este proceso, no degraden o contaminen toda la Región Sur.
Región que por otro lado, luego de los acuerdos de Tlatelolco (que entro en vigencia en 1969), era considerada una área desnuclearizada y así se vió reflejado y respetado por todos los países de la región. Territorio hoy también amenazada por las crecientes actividades militares disuasivas, que también incluye equipamiento nuclear de propulsión, que pone en riesgo a la biodiversidad (incluida la humana) de los territorios del Sur.
En 1996, el oficial de conservación y biólogo marino inglés Mike Bingham realizó un informe sobre la pérdida de especies de pingüinos, donde constató una pérdida de cinco millones de pinguinos de una población de seis millones. Esta disminución poblacional se debió a la fiebre pesquera que acabó con calamares y peces pequeños, alterando la cadena trófica. Esta denuncia significó la puesta en evidencia de la sobreexplotación del recurso pesquero, y para Bingham significó la expulsión de su cargo, por parte del gobierno británico.
Según un artículo publicado en el portal web “Mar y Pesca” el día 26 de Mayo de 2014, menciona que la multinacional española “Pescanova”, cuya filial argentina es “Argenova”, podría ser sancionada por pescar con bandera británica sobre el calamar en aguas de las islas, a su vez que veinte de embarcaciones de su propiedad dedicadas al langostino y a la merluza negra pescan en aguas argentinas (en Puerto Deseado). Desde la cancillería argentina, Daniel Filmus (secretario de asuntos relativos a las islas) no descarta que se emita una sanción obligatoria a abandonar las islas para poder continuar en el país. La legislación argentina prohíbe de manera terminante la duplicidad de actividades paralelas en el archipiélago ocupado por el Reino Unido. Según El Confidencial, en Malvinas la actividad de Pescanova está concentrada en la captura de pulpo y calamar. Las operaciones de dos barcos factoría de 900 toneladas de capacidad generan para el grupo un EBITDA de casi EUR 16 millones en la actualidad. Estos buques están vinculados con la empresa Polar Ltd, en la que Pescanova tiene una participación de casi el 70%......
El Gobierno amenaza con aplicar sanciones por la pesca en Malvinas
“...La nueva estrategia de la política exterior argentina está destinada a disuadir a Gran Bretaña para sentarse a dialogar por la soberanía en el Atlántico Sur y busca asfixiar económicamente a los isleños. Así lo expresó el secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Daniel Filmus, quien ratificó a la prensa británica que se buscará "castigar" a las empresas petroleras que intenten operar en el archipiélago sin autorización de la Argentina. Bajo estas premisas, en la Cancillería ya trabajan en una nueva reglamentación de la ley de pesca para aplicar severas multas a las empresas que se beneficien económicamente con la pesca y en forma simultánea, tanto en el Mar Argentino como en aguas del Atlántico Sur en disputa con el Reino Unido. La intención de Cristina Kirchner es aplicar sanciones a empresas pesqueras que operan en ambos mares o que tienen una doble estructura societaria. También, a las que presentan una triangulación de acciones que les permita explotar los recursos pesqueros en aguas argentinas y de Malvinas al mismo tiempo. Para poner en práctica esta reglamentación de la ley de pesca, el Gobierno potenciará los controles de patrullaje en las aguas del Sur y, a la vez, realizará un profundo rastrillaje legal para determinar el estado societario de las empresas pesqueras…Otras fuentes oficiales consultadas dijeron que la intención de máxima aspiración del Gobierno es presionar a las pesqueras para que abandonen las aguas de las Malvinas y esto complique la vida de los isleños. La actividad pesquera resulta gravitante en la economía de los isleños: es el mayor ingreso de las islas, ya que ocupa el 60% del PBI de la economía local. Así, las Malvinas reciben unos US$ 40 millones anuales sólo por otorgar licencias pesqueras. Más de 150 buques de banderas de todo el mundo ingresan anualmente en las 200 millas circundantes a las Malvinas. Atacar esta actividad con presiones impositivas o multas será la estrategia del Gobierno en lo inmediato. La diplomacia británica no haría comentario alguno sobre una iniciativa que está en estudio en Buenos Aires. Pero ratificaron que Gran Bretaña entiende que "las leyes de la Argentina no son aplicables a las islas Malvinas". En la Casa Rosada admitieron que la aplicación de multas a empresas pesqueras podría generar un problema diplomático con países ajenos al conflicto de las islas. Es que en esa zona marítima tanto del Mar Argentino como de las islas operan barcos de España, Irlanda, Corea del Sur, China y Japón, entre otras banderas. Filmus indicó que tiene previsto realizar una nueva ronda de diálogos con países latinoamericanos y del Caribe para sumar apoyos a la causa Malvinas. La decisión de multar a las pesqueras cuenta con el aval de legisladores de la oposición, que desde hace varios años exigen que la ley de pesca establezca la prohibición explícita a las empresas que tienen permiso de pesca en la Argentina de tener relación económica, comercial o de beneficio con empresas o barcos que estén pescando en Malvinas sin autorización. El impacto en el sector podría ser muy relevante, la media de producción anual de pesca en las aguas que rodean las Malvinas es de unas 200.000 toneladas, de las cuales un 75% es calamar.."Quien no tenga autorización no sólo se enfrentará a consecuencias administrativas, sino también a penas de prisión", anticipó el secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Daniel Filmus, al ratificar al diario británico The Guardian que se "castigará" a las empresas petroleras que intenten operar en la zona de las islas sin autorización de la Argentina…”
CONCLUSIÓN
Gran Bretaña se interesa en mantener el control en las islas fundamentalmente por estos cuatro motivos.
1. Las valoran por ser una fuente de gas natural y petróleo: La resguardan para cuando sus fuentes esten agotadas y compartir el botín con los aliados históricos: EUA. Recordemos que en 1976, debido a la misión Shackleton y el informe que elabora al gobierno inglés, se produce un cambio de actitud y una creciente expectativa por las potenciales riquezas que los mares, subsuelos y tierras pueden contener.
2. El estrecho de Magallanes es el segundo paso transoceánico más importante en Latinoamérica, siendo el más importante el de Panamá. Por el estrecho de Magallanes hoy en día pasa gran parte de la flota comercial de carga del mundo, pero los productos más importantes pasan por el canal de Panamá. Desarrollar la zona como paso de abastecimiento de buques sería ideal a la supuesta política del gobierno argentino de favorecer a la industria pesquera y generar un desarrollo económico.
3. Al retener la región se aseguran que las futuras exploraciones a la Antártida tienen base de reabastecimiento cerca. Así ellos tienen puertos estratégicos.
4. Control en el Atlántico Sur: Tiene un valor geoestratégico. La nueva base militar construida en estas Islas les dará más chances de dominio en un conflicto bélico. Más allá de estos 4 intereses por parte de los ingleses, se encuentran con que los habitantes de las islas se sienten más identificados con Gran Bretaña que con Argentina, lo que facilita ponerlos de excusa ante cualquier tribunal Internacional y tener una razón mediática que exponer. Pero esta autodeterminación no es válida, ya que se trata de una población de colonizadores ingleses directos, o descendientes de los mismos (algunos forman parte de la quinta generación de colonizadores).
Estimaciones gubernamentales y privadas, registran que el Reino Unido podría ganar hasta 176 mil millones de dólares por los impuestos a cobrar a las empresas que explotan gas y petróleo en la zona de las Islas Malvinas.
Es justamente por esta reapropiación del territorio, que los kelpers están tan contentos y ahora, a diferencia que hace décadas atrás, varios manifestaban vincularse aún más con la Argentina. Es sólo por una cuestión de dinero y recursos que estas gentes se apoyan y guardan interés ahora más, en estar allí. Las reservas offshore, para lo cual las compañías inglesas están sumamente preparadas en explotar, mantiene ahora aún más, cerrado el eje militar sobre los recursos.
No es posible desatender, que en las últimas incursiones militares y no diplomáticas sobre países productores de petróleo, Inglaterra tuvo un papel crucial como partenaire interesado de los EE.UU.
Por su parte, Argentina reclama sus derechos de soberanía sobre las islas, impulsada fundamentalmente por los siguientes motivos:
1. Es una fuente de gas natural y petróleo: Argentina tiene problema energético, la incorporación de estos recursos naturales ayudarían a recortar energía que recibimos de otros países de América del sur.
2. Recuperación del Orgullo Nacional: para los argentinos recuperar Malvinas es recuperar parte de la historia argentina que fue saqueada, y además se debe a nuestros caídos en 1982, el sueño de esos patriotas que dejaron sus vidas por defender a nuestra nación.
3. Magallanes es el segundo paso transoceánico más importante en Latinoamérica (el más importante es el de Panamá). Desarrollar la zona como paso de abastecimiento de buques sería ideal a la supuesta política del gobierno argentino de favorecer a la industria pesquera y generar un desarrollo económico.
4. Ingresos de fondos y crecimiento de trabajo: Malvinas cuenta con una gran fuente de faunas y campos sin usos. Usarían gran parte del territorio para la agricultura, ganadería y para la pesca en el caso del uso de las aguas, exportar más de lo que exporta hoy en día, además sería un gran lugar esencial para las industrias energéticas limpias, ya que cuenta con un gran espacio para la Energía Eólica, con las aguas que favorecen para crear Energía Hídrica, provocando tener que llevar personal para la manos de obra, eso incrementa trabajo en Argentina.
5. Al retener la región se aseguran que las futuras exploraciones a la Antártida tienen base de reabastecimiento cerca.
6. Incremento Turístico: Si bien sabemos hoy en Gran Bretaña por temor, tiene un límite de visitas y además los ingleses mucho no le interesa visitar estos archipiélagos, contando que sería más caro viajar desde Gran Bretaña, en manos de los Argentinos, sabemos que tenemos la población más cerca, en donde implica un costo menor viajar a Malvinas, sería mostrar las tierras donde combatieron nuestros grandes soldados, para reconocer este suelo que solo una pequeña parte pudo conocer, ya que los ingleses nos privan de visitar nuestro suelo.
Pensar que Inglaterra devolverá o se retirará de las Malvinas es un error, debido a su condición geoestratégica, y su gran interés por los recursos naturales. Resulta evidente que las potencias coloniales de otrora, que construyeron su riqueza y bienestar sobre la explotación, apropiación y aniquilación en territorios de América, África o Asia, no devolverán en las actuales condiciones globales de demanda irrefrenable de recursos, estos territorios.
El mundo es dominado hoy en día por algunas de las otras potencias coloniales por dos vías: la fuerza del poder militar o la fuerza del poder económico. Es verdad que a veces siquiera es necesaria apropiarse de un recurso por la fuerza, si simplemente a través de los mercados se lo hace bien y mejor. No obstante ello, esconde costos ocultos, demasiado elevados para el manejo sostenible de los recursos, que incluso siendo renovables (pesquerías, biodiversidad, etc.), se agotan por doquier.
El mundo adolece hoy en día, por su propio consumismo desenfrenado, de fuentes energéticas y alimenticias. Increíblemente en las Islas Malvinas y en su territorio circundante se encuentran reservas de crudo de calidad y pesquerías aún no detectadas en amplitud por la flota pesquera internacional. Menos conocido aún, es la reserva "en términos de recursos genéticos" disponibles allí, que pueden ser del interés tanto de la industria farmaceútica como alimenticia y justamente aprovechables por los nuevos grupos biotecnológicos, muchos de ellos de capital inglés.
Muchos políticos, defensores de los derechos sociales, e investigadores, advierten que las guerras del Siglo XXI, serán "por los recursos". Por eso las naciones y particularmente las Regiones deberán estar más que preparadas, en todos los ejes y aristas en defensa simple de sus territorios.
La geopolítica es una herramienta crucial y de construcción, que trasciende a los gobiernos de turnos. Hoy "la biopolítica" del territorio, debido al reconocimiento pleno del necesario espacio vital (como ya lo expresó el geógrafo alemán Federico Ratzel), se hace trascendente. Argentina, debe estar preparada para ello, en la esfera diplomática, comercial, militar, educativa en un escenario que piense estos cambios en el mediano plazo, como mínimo por los próximos cincuenta años y no como en muchos casos sucede, especulativamente.
La construcción de ello y el crecimiento y desarrollo en la Región, de una estrategia regional que involucre a países hoy poseedores de grandes recursos naturales renovables y no renovables como la Argentina, Brasil,Bolivia, Chile, Perú, Ecuador, Colombia o Venezuela reposiciona a la Región en el mapa global de los recursos de una manera sumamente especial y única, que debe ser aprovechada por los sucesivos gobiernos en una política permanente no sólo de reclamo, sino de recuperación, aprovechamiento y puesta en valor total de estos bienes y de los servicios ambientales que también la Región puede ofrecer.
Asimismo, el riesgo de militarización de la Región es demasiado alto tanto para el mantenimiento de la paz en una Región del mundo, como Sudamérica donde este es un valor inclaudicable pero donde también la misma política de disuasión puede y debe proteger los recursos que están amenazados.
Con respecto a la pregunta que motiva este trabajo, que es ¿Qué sucede con la explotación de los recursos naturales existentes en el área de intersección de la Zona Económica Exclusiva trazada por el Reino Unido en el Mar Argentino, y que coincide con la delimitada por Argentina?, hemos podido comprobar que la hipótesis planteada es acertada.
El Reino Unido efectivamente explota los recursos naturales existentes en la Zona Económica Exclusiva de Malvinas. Además, como lo demuestran los artículos periodísticos presentados a modo de ejemplo, Inglaterra en su afán depredatorio, sobreexplota los recursos (petróleo, pesqueros y turísticos), pone en riesgo la extinción de especies (como es el caso de los pinguinos, cuya población se vio muy reducida a causa de la fiebre pesquera que terminó la población de krill), y contamina el medio ambiente.
Argentina, con el objetivo de defender la soberanía nacional en los espacios marítimos, ha creado el proyecto Pampa Azul, cuya finalidad es la investigación y la exploración de dichos espacios para planificar el correcto aprovechamiento de los recursos.
1. Las valoran por ser una fuente de gas natural y petróleo: La resguardan para cuando sus fuentes esten agotadas y compartir el botín con los aliados históricos: EUA. Recordemos que en 1976, debido a la misión Shackleton y el informe que elabora al gobierno inglés, se produce un cambio de actitud y una creciente expectativa por las potenciales riquezas que los mares, subsuelos y tierras pueden contener.
2. El estrecho de Magallanes es el segundo paso transoceánico más importante en Latinoamérica, siendo el más importante el de Panamá. Por el estrecho de Magallanes hoy en día pasa gran parte de la flota comercial de carga del mundo, pero los productos más importantes pasan por el canal de Panamá. Desarrollar la zona como paso de abastecimiento de buques sería ideal a la supuesta política del gobierno argentino de favorecer a la industria pesquera y generar un desarrollo económico.
3. Al retener la región se aseguran que las futuras exploraciones a la Antártida tienen base de reabastecimiento cerca. Así ellos tienen puertos estratégicos.
4. Control en el Atlántico Sur: Tiene un valor geoestratégico. La nueva base militar construida en estas Islas les dará más chances de dominio en un conflicto bélico. Más allá de estos 4 intereses por parte de los ingleses, se encuentran con que los habitantes de las islas se sienten más identificados con Gran Bretaña que con Argentina, lo que facilita ponerlos de excusa ante cualquier tribunal Internacional y tener una razón mediática que exponer. Pero esta autodeterminación no es válida, ya que se trata de una población de colonizadores ingleses directos, o descendientes de los mismos (algunos forman parte de la quinta generación de colonizadores).
Estimaciones gubernamentales y privadas, registran que el Reino Unido podría ganar hasta 176 mil millones de dólares por los impuestos a cobrar a las empresas que explotan gas y petróleo en la zona de las Islas Malvinas.
Es justamente por esta reapropiación del territorio, que los kelpers están tan contentos y ahora, a diferencia que hace décadas atrás, varios manifestaban vincularse aún más con la Argentina. Es sólo por una cuestión de dinero y recursos que estas gentes se apoyan y guardan interés ahora más, en estar allí. Las reservas offshore, para lo cual las compañías inglesas están sumamente preparadas en explotar, mantiene ahora aún más, cerrado el eje militar sobre los recursos.
No es posible desatender, que en las últimas incursiones militares y no diplomáticas sobre países productores de petróleo, Inglaterra tuvo un papel crucial como partenaire interesado de los EE.UU.
Por su parte, Argentina reclama sus derechos de soberanía sobre las islas, impulsada fundamentalmente por los siguientes motivos:
1. Es una fuente de gas natural y petróleo: Argentina tiene problema energético, la incorporación de estos recursos naturales ayudarían a recortar energía que recibimos de otros países de América del sur.
2. Recuperación del Orgullo Nacional: para los argentinos recuperar Malvinas es recuperar parte de la historia argentina que fue saqueada, y además se debe a nuestros caídos en 1982, el sueño de esos patriotas que dejaron sus vidas por defender a nuestra nación.
3. Magallanes es el segundo paso transoceánico más importante en Latinoamérica (el más importante es el de Panamá). Desarrollar la zona como paso de abastecimiento de buques sería ideal a la supuesta política del gobierno argentino de favorecer a la industria pesquera y generar un desarrollo económico.
4. Ingresos de fondos y crecimiento de trabajo: Malvinas cuenta con una gran fuente de faunas y campos sin usos. Usarían gran parte del territorio para la agricultura, ganadería y para la pesca en el caso del uso de las aguas, exportar más de lo que exporta hoy en día, además sería un gran lugar esencial para las industrias energéticas limpias, ya que cuenta con un gran espacio para la Energía Eólica, con las aguas que favorecen para crear Energía Hídrica, provocando tener que llevar personal para la manos de obra, eso incrementa trabajo en Argentina.
5. Al retener la región se aseguran que las futuras exploraciones a la Antártida tienen base de reabastecimiento cerca.
6. Incremento Turístico: Si bien sabemos hoy en Gran Bretaña por temor, tiene un límite de visitas y además los ingleses mucho no le interesa visitar estos archipiélagos, contando que sería más caro viajar desde Gran Bretaña, en manos de los Argentinos, sabemos que tenemos la población más cerca, en donde implica un costo menor viajar a Malvinas, sería mostrar las tierras donde combatieron nuestros grandes soldados, para reconocer este suelo que solo una pequeña parte pudo conocer, ya que los ingleses nos privan de visitar nuestro suelo.
Pensar que Inglaterra devolverá o se retirará de las Malvinas es un error, debido a su condición geoestratégica, y su gran interés por los recursos naturales. Resulta evidente que las potencias coloniales de otrora, que construyeron su riqueza y bienestar sobre la explotación, apropiación y aniquilación en territorios de América, África o Asia, no devolverán en las actuales condiciones globales de demanda irrefrenable de recursos, estos territorios.
El mundo es dominado hoy en día por algunas de las otras potencias coloniales por dos vías: la fuerza del poder militar o la fuerza del poder económico. Es verdad que a veces siquiera es necesaria apropiarse de un recurso por la fuerza, si simplemente a través de los mercados se lo hace bien y mejor. No obstante ello, esconde costos ocultos, demasiado elevados para el manejo sostenible de los recursos, que incluso siendo renovables (pesquerías, biodiversidad, etc.), se agotan por doquier.
El mundo adolece hoy en día, por su propio consumismo desenfrenado, de fuentes energéticas y alimenticias. Increíblemente en las Islas Malvinas y en su territorio circundante se encuentran reservas de crudo de calidad y pesquerías aún no detectadas en amplitud por la flota pesquera internacional. Menos conocido aún, es la reserva "en términos de recursos genéticos" disponibles allí, que pueden ser del interés tanto de la industria farmaceútica como alimenticia y justamente aprovechables por los nuevos grupos biotecnológicos, muchos de ellos de capital inglés.
Muchos políticos, defensores de los derechos sociales, e investigadores, advierten que las guerras del Siglo XXI, serán "por los recursos". Por eso las naciones y particularmente las Regiones deberán estar más que preparadas, en todos los ejes y aristas en defensa simple de sus territorios.
La geopolítica es una herramienta crucial y de construcción, que trasciende a los gobiernos de turnos. Hoy "la biopolítica" del territorio, debido al reconocimiento pleno del necesario espacio vital (como ya lo expresó el geógrafo alemán Federico Ratzel), se hace trascendente. Argentina, debe estar preparada para ello, en la esfera diplomática, comercial, militar, educativa en un escenario que piense estos cambios en el mediano plazo, como mínimo por los próximos cincuenta años y no como en muchos casos sucede, especulativamente.
La construcción de ello y el crecimiento y desarrollo en la Región, de una estrategia regional que involucre a países hoy poseedores de grandes recursos naturales renovables y no renovables como la Argentina, Brasil,Bolivia, Chile, Perú, Ecuador, Colombia o Venezuela reposiciona a la Región en el mapa global de los recursos de una manera sumamente especial y única, que debe ser aprovechada por los sucesivos gobiernos en una política permanente no sólo de reclamo, sino de recuperación, aprovechamiento y puesta en valor total de estos bienes y de los servicios ambientales que también la Región puede ofrecer.
Asimismo, el riesgo de militarización de la Región es demasiado alto tanto para el mantenimiento de la paz en una Región del mundo, como Sudamérica donde este es un valor inclaudicable pero donde también la misma política de disuasión puede y debe proteger los recursos que están amenazados.
Con respecto a la pregunta que motiva este trabajo, que es ¿Qué sucede con la explotación de los recursos naturales existentes en el área de intersección de la Zona Económica Exclusiva trazada por el Reino Unido en el Mar Argentino, y que coincide con la delimitada por Argentina?, hemos podido comprobar que la hipótesis planteada es acertada.
El Reino Unido efectivamente explota los recursos naturales existentes en la Zona Económica Exclusiva de Malvinas. Además, como lo demuestran los artículos periodísticos presentados a modo de ejemplo, Inglaterra en su afán depredatorio, sobreexplota los recursos (petróleo, pesqueros y turísticos), pone en riesgo la extinción de especies (como es el caso de los pinguinos, cuya población se vio muy reducida a causa de la fiebre pesquera que terminó la población de krill), y contamina el medio ambiente.
Argentina, con el objetivo de defender la soberanía nacional en los espacios marítimos, ha creado el proyecto Pampa Azul, cuya finalidad es la investigación y la exploración de dichos espacios para planificar el correcto aprovechamiento de los recursos.
El trabajo muestra claramente los puntos de justificación que giran en torno al uso económico del Mar Argentino en la zona adyacente a las islas. Se puede decir que este punto, es uno de los principales en la puja constante entre el Reino Unido y Argentina por el derecho sobre las Malvinas.
ResponderEliminarLos fundamentos de soberanía, libertad y defensa de ambos países se ven claramente en la necesidad de que cada una de las partes busca sacar rédito propio del archipiélago. Según la CONVEMAR, Argentina tendría en su mar adyacente un uso responsable y sostenible de su mar, el cual a la vez es compartido con las Islas Malvinas o “Falklands” como la llaman los Kelpers, provocando así el punto de inflexión. Por su parte, estos isleños, se basan en fundamentos históricos y de autoderterminación para reclamar su mar adyacente, el cuál es rico en recursos como la pesca, gas, o el tan necesitado hoy en día: petróleo. El trabajo muestra también el aspecto jurídico de la cuestión, ya que Argentina viene hace tiempo gestionando ante organismos internacionales su soberanía sobre el mar, algo que Reino Unido no reconoce, claro, porque así puede sacar provecho del mismo. Además y por último, se presenta una perspectiva a futuro. Cuál es el impacto ambiental que generaría el uso intensivo de los recursos del Mar Argentino?. Tener en cuenta este punto es de suma importancia para las generaciones futuras y para que el día de mañana a nuestros alumnos le podamos brindar la información necesaria para que comprendan mejor las complicaciones que este uso intensivo (y usurpado) de recursos puede generar.
En conclusión, el trabajo me pareció muy bien redactado y entendible, claro y conciso. Las variables para analizar la cuestión económica me parecieron las adecuadas y me permitieron tener una visión más ampliada sobre la cuestión de Malvinas.
En cuanto a la página web no la terminé de entender muy bien, me resulta un poco confusa. En cuanto a usar un blog o una página, les hubiera recomendado usar página web como Wix, la cual es más simple de usar y pueden sacarle más rédito. La página web no es el punto fuerte del trabajo.
En cuanto a lo didáctico, el hecho de incorporar música originaria, acompañada de poemas sobre Malvinas, sumado a que los acordes de guitarra y la voz de los relatos son de los creadores del trabajo me pareció realmente excelente. Un recurso didáctico bien explotado, diferente, original y de suma utilidad para trabajar el día de mañana en un aula con nuestros alumnos.
Por último, también en la presentación del trabajo ante los compañeros me faltó por parte de Mauro una mirada más hacia los compañeros, ya que miraba solo a la docente, sin tener en cuenta el auditorio total, aunque demostraba tener los conocimientos. Luciana excelente, muy desenvuelta y profesional en su relato y explicación.
Mi nota final para el trabajo es un 8.
Luciana, Mauro: su compañero David ha realizado un análisis completo de su trabajo. Denota lectura, dedicación y con sugerencias importantes a incorporar en adelante.
ResponderEliminarFelicito a los tres por el esfuerzo y el compromiso con la Asignatura y con el Trabajo Colaborativo. Excelente!
El trabajo de investigación realizado por mis dos compañeros está confeccionado acorde a los pasos que se deben cumplir a la hora de desarrollarlo, y que la información y las imágenes que se observan, están presentadas de forma clara y concisa lo cual nos posibilita llegar a un aprendizaje significativo del tema.
ResponderEliminarPor otro lado quiero destacar que la temática de Soberanía Nacional libertad y defensa de nuestros derechos sobre el territorio nacional, se vio plasmada en el trabajo, y que es un punto importante a tener en cuenta al momento de desarrollar temas relacionados con las islas Malvinas y el sector antártico, una extensión de nuestro país que debe ser revalorizada dentro del campo social-educativo.
Por último y dándole cierre a este análisis quiero hacer mención del recurso didáctico utilizado al final del trabajo, en forma de canción, interpretada por los estos dos compañeros, una herramienta interesante que nos puede servir al resto de ejemplo, para tomarla y utilizarla como una estrategia metodológica al momento de estar transmitiendo algún tema determinado.